SLA – Impresión de Resina: Todo lo que me hubiera gustado saber antes de empezar

Introducción a la impresión de resina o SLA

Si estás pensando en meterte en el mundo de la impresión 3D con resina, déjame decirte una cosa: es un antes y un después. La tecnología SLA (estereolitografía) lleva la impresión 3D a un nivel de detalle y precisión que simplemente no es posible con otros métodos como el FDM.
Lo descubrí por mí mismo en mi taller de La Fábrica 3D, donde necesitaba crear miniaturas, prototipos y piezas con acabados finos. La SLA fue la respuesta perfecta.

En este artículo te voy a contar todo lo que necesitas saber, desde cómo funciona, qué tipos de resina existen, hasta los errores que cometí yo mismo al empezar. Todo lo que explico aquí está basado en mi experiencia real y también lo tienes explicado paso a paso en mi vídeo de YouTube.

¿Cómo funciona la impresión SLA?

La impresión SLA utiliza resina líquida fotosensible que se cura con luz ultravioleta capa por capa. A diferencia del FDM, donde se extruye filamento caliente, aquí trabajamos con una cubeta llena de resina y una fuente de luz (láser o pantalla) que solidifica el material según el modelo.

En mi caso, utilizo impresoras como la Form 3 de Formlabs y recientemente he probado la Form 4, que ha reducido enormemente el tiempo de impresión sin perder calidad gracias a su nueva tecnología LFD (Low Force Display™).

Algo que descubrí pronto es que la orientación de la pieza y los soportes son claves. Una mala orientación puede arruinar completamente la impresión. Por eso, usar un buen slicer como Lychee, Chitubox o PreForm es fundamental.

Tipos de resina y para qué sirve cada una

Una de las grandes ventajas de la impresión SLA es la variedad de resinas disponibles. Cada una tiene un propósito muy definido, y aquí te resumo las que más utilizo en el taller:

  • Resina estándar: perfecta para piezas de prueba y prototipos.
  • Resina flexible: para crear piezas que necesitan cierta elasticidad.
  • Resina dental o biocompatible: utilizada en aplicaciones médicas o dentales.
  • Resina transparente: ideal para simular cristal o piezas ópticas.
  • Resinas técnicas (alta temperatura, durable, rígida, etc.): pensadas para ingeniería o producción de piezas funcionales.

Un consejo que aprendí rápido: no todas las resinas huelen o se comportan igual, y algunas pueden ser muy viscosas o más difíciles de limpiar. Siempre uso guantes, mascarilla y buena ventilación cuando trabajo con ellas.

Comparativa: impresión SLA vs FDM

Antes de lanzarme a la resina, llevaba años imprimiendo con FDM. Y ojo, me sigue encantando para ciertos proyectos. Pero cuando necesitas acabados finos, detalles increíbles o superficies lisas, la SLA no tiene rival.

CaracterísticaSLAFDM
ResoluciónAltísimaMedia
Acabado superficialLiso y detalladoRugoso (requiere postprocesado)
MaterialesResinas líquidas especializadasFilamentos diversos
PostprocesadoObligatorio (lavado, curado)Opcional
Coste por piezaMás altoMás económico
PrecaucionesTóxico, requiere ventilaciónMenos exigente

Yo utilizo FDM para piezas grandes y resistentes, pero para todo lo que necesita calidad visual, precisión y detalle… no hay vuelta atrás: SLA.

Paso a paso para imprimir con SLA desde cero

Este es el mismo proceso que sigo en el vídeo de La Fábrica 3D. Aquí te lo resumo por fases:

1. Preparación del modelo

  • Descarga o diseño de un archivo STL.
  • Importación en un slicer: Lychee, Chitubox, PreForm, etc.
  • Configuración de soportes, resolución de capa y tiempo de exposición.
  • Exportación del archivo a USB o vía Wi-Fi a la impresora.

2. Preparación de la impresora

  • Agitar bien la resina antes de verterla en el tanque.
  • Usar guantes, mascarilla y ventilación: nunca lo subestimes.
  • Revisar nivelación si la impresora no lo hace automáticamente.
  • Iniciar la impresión.

3. Proceso de impresión

  • Dependerá del tamaño de la pieza y la resolución, pero suele tardar más que el FDM.
  • Durante la impresión, se puede ver cómo la plataforma va subiendo mientras se forman las capas.

4. Postprocesado

  • Sacar la pieza de la plataforma con espátula.
  • Lavado en alcohol isopropílico (yo uso estación de lavado automática).
  • Retirar soportes con cuidado.
  • Curado UV: puedes usar una cámara o luz solar directa durante 20-30 min.
  • Opcional: lijado, pintado o barnizado.

👉 El postprocesado es un mundo en sí mismo. ¡Y marca la diferencia entre una pieza «meh» y una profesional!

Errores comunes al imprimir con resina y cómo evitarlos

Aquí van mis confesiones personales, los errores que cometí al empezar y cómo los solucioné:

  • No limpiar bien la pieza antes del curado: el alcohol isopropílico es tu mejor amigo.
  • Orientación incorrecta: un mal ángulo puede hacer que se despeguen capas o colapsen soportes.
  • Soportes demasiado finos: pueden fallar y arruinar la impresión.
  • No agitar la resina antes de usarla: esto puede afectar la calidad de impresión.
  • Falta de ventilación: esto es un tema de salud. Algunas resinas son realmente fuertes.

Hoy en día tengo un rincón bien ventilado, con guantes, gafas y máscara. Nada de tomarlo a la ligera.

Postprocesado: limpieza, curado y acabados perfectos

Esta parte es clave. No basta con imprimir: hay que terminar bien la pieza.

  • Limpieza: siempre uso alcohol isopropílico al 99%. Si es posible, estación de lavado automática.
  • Eliminación de soportes: con tenazas y mucho cuidado. Si lo haces después del curado, pueden romper la pieza.
  • Curado UV: 20-30 minutos dependiendo de la resina. Uso cámara UV, pero también sirve la luz solar directa.
  • Lijado y pulido: con lija fina y agua para no rayar.
  • Pintado o barniz: si es pieza visual, un acabado con barniz brillante o pintura acrílica puede dejarla espectacular.

Es justo en esta etapa donde muchas piezas pasan de ser “impresiones” a verdaderas piezas profesionales.

Ventajas y desventajas reales de la impresión SLA

Ventajas:

  • Calidad de detalle impresionante.
  • Superficies lisas sin necesidad de lijado.
  • Ideal para miniaturas, moldes, piezas visuales.
  • Variedad de resinas para diferentes aplicaciones.
  • Precisión y tolerancias muy altas.

Desventajas:

  • Coste de resina más elevado.
  • Postprocesado obligatorio.
  • Uso de químicos (alcohol, guantes, etc.).
  • El equipo suele requerir más mantenimiento.

Yo me hice fan de la SLA porque buscaba precisión profesional. Pero no te voy a mentir: es más exigente que el FDM.

Aplicaciones prácticas y ejemplos en mi taller

En La Fábrica 3D utilizamos la impresión SLA para muchas cosas:

  • Miniaturas: el nivel de detalle que permite es perfecto para figuras o modelismo.
  • Joyería: piezas pequeñas, simétricas y con acabados finos.
  • Prototipos visuales: para enseñar a clientes modelos realistas antes de pasar a fabricación.
  • Moldes de silicona: imprimir positivos en SLA y luego crear moldes en silicona para series cortas.

Las nuevas impresoras SLA como la Form 4 permiten imprimir más rápido, con más calidad y menos fallos gracias a su nuevo sistema óptico. Es una auténtica revolución.

Conclusión: ¿vale la pena apostar por la SLA hoy en día?

Sin duda alguna: .

Si buscas calidad, detalle y piezas que parezcan profesionales desde la primera capa, la impresión SLA es tu mejor aliada. No es la más barata, ni la más rápida, ni la más sencilla… pero cuando dominas el flujo de trabajo, te abre un mundo de posibilidades.

En mi caso, ha sido una inversión que ha cambiado el rumbo de mi taller.

Si te ha picado el gusanillo, te recomiendo que empieces por una SLA de iniciación y te veas mi vídeo completo donde explico todo esto en directo.

🔗 Mira el vídeo aquí: Todo sobre la Impresión 3D SLA – Guía Paso a Paso

Y como siempre digo… ¡Felices impresiones!
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